El contenido de humedad recomendado para empacar heno sin conservantes ni inhibidores de moho suele oscilar entre 18 y 201 TP3T. Este rango puede variar según el tamaño y la densidad del fardo. Los fardos más pequeños y menos densos pueden tolerar niveles de humedad más altos, mientras que los fardos más grandes pueden requerir niveles de humedad entre 12 y 161 TP3T para garantizar un almacenamiento seguro y evitar problemas como el crecimiento de moho y la combustión.
Al monitorear y gestionar cuidadosamente los niveles de humedad del heno, los agricultores pueden mantener la calidad y seguridad de su heno, garantizando que siga siendo un recurso valioso para la alimentación del ganado.